Celebrando la vida de Judith es algo que jamas pudimos esperar pero es con mucho orgullo presentar su vida.

Tu cuerpo está lejos de mi
pero hay una ventana abierta
desde mi corazón al tuyo.
Desde esta ventana, como la luna
te sigo enviando noticias secretamente.

Te amamos Judith.

Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.